Biografía

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Deimer Marín

Médico de profesión, poeta por vocación y compositor por herencia, ha sabido conjugar sus pasiones en la medicina, la música, la política y, sobre todo, en su familia, de la cual se declara profundamente enamorado. Su vida ha sido un constante desafío, un ejemplo de sacrificio, esfuerzo y perseverancia para alcanzar los sueños sin importar los obstáculos.

Nació en El Tablazo, corregimiento de San Juan del Cesar, pero con orgullo se reconoce como hijo adoptivo de Riohacha. Su formación académica comenzó en la escuela Luis Beltrán Dangond de Villanueva, continuó en el colegio Manuel Antonio Dávila de San Juan del Cesar y culminó con la carrera de Medicina en la Universidad Libre de Barranquilla. Posteriormente obtuvo una maestría en Administración Financiera y Liderazgo Estratégico y una especialización en Gerencia en Salud, logros que fortalecen su ejercicio profesional.

Carismático, inquieto y perseverante, ha dedicado cada uno de sus triunfos a su esposa Alexandra Curiel Choles, a sus hijos Marian, Águeda, Valeria y Daniel, y a sus hermanos, quienes siempre lo han acompañado y reconocido en sus éxitos.

Herencia musical

La música fue el canal natural por el cual Deimer expresó su talento, herencia directa de su padre, el inolvidable compositor Hernando Marín Lacouture. Desde niño participó en festivales vallenatos como compositor, mostrando una esencia auténtica que lo convirtió en protagonista del folclor.

Su primera experiencia musical fue con el Trío Cañasan, al lado de su padre y de su hermano 'Nandito'. Allí adquirió bases fundamentales del folclor vallenato que marcarían su futuro como compositor y cantante.

El reconocimiento llegó en 1986, cuando el Binomio de Oro de América, con Rafael Orozco e Israel Romero, grabó su primera canción: 'No pasará lo mismo'. A partir de ese momento se abrió paso en el universo vallenato con éxitos interpretados por grandes voces del género, entre ellas:

Binomio de Oro: No pasará lo mismo, Decidí cambiar, Rompecorazones.

Silvio Brito: Adiós amor, Dame tu amor.

Beto Zabaleta: Navidad contigo, Olvida esa pena.

Jorge Oñate: Triste y confundido, Muñeco de papel, Así no se puede, No hay razón.

Iván Villazón: Y cómo se hace.

Poncho Zuleta: A mi suegra.

Carlos Malo: Aprende corazón, Bendito amor.

Otros intérpretes como Marcos Díaz, Ricardo Maestre, Miguel Herrera, Guillermo Lara, Juan Carlos Mendoza y Peter Manjarrés también han llevado al público las creaciones de Deimer Marín.

Triunfador en festivales

Deimer Marín ha sido protagonista en los escenarios competitivos del vallenato, conquistando galardones en distintos festivales:

Festival de Compositores de San Juan del Cesar: con la canción Diálogo.

Festival del Retorno de Fonseca: con Triste y confundido.

Festival de la Leyenda Vallenata (1999): ganador del concurso de Canción Inédita con la obra Maestro de maestros, un homenaje al maestro Leandro Díaz Duarte.

Festival de la Leyenda Vallenata (2007): tercer puesto en el concurso Rey de Reyes de la Canción Inédita, detrás de Santander Durán Escalona y Fernando Dangond Castro.

Otros triunfos en los festivales de Urumita, Chinú, Ayapel, Mahates y Codazzi.

Su obra Maestro de maestros tuvo un capítulo especial en 2011, cuando fue presentada en sencillo junto a Vallenato y guajiro, composición de su padre, como homenaje en el Festival Vallenato.

Producciones y homenajes

La carrera musical de Deimer Marín también se ha plasmado en producciones y proyectos especiales:

1. 'Las canciones de mi padre a La Guajira' (2003): homenaje musical a su padre Hernando Marín, acompañado por el acordeonero Jhony Gámez.

2. Homenaje al Maestro de Maestros Leandro Díaz (2011), con la obra que lo llevó a coronarse en el Festival Vallenato.

3. 'Decidí cambiar' (2017): producción que reafirma su vigencia como compositor y artista.

Legado

Hoy, Deimer Marín Jiménez es reconocido como un médico entregado a su profesión, un compositor que enriquece el folclor vallenato y un guajiro que honra sus raíces con cada paso que da. Su vida refleja la unión entre el talento heredado, el esfuerzo personal y la pasión por servir a su gente.